Banshee. Imagen de Alena Zhukova
Las banshees son las hadas irlandesas de la desaparición, que proceden de las leyendas y la mitología celta.
Su nombre significa “mujer hada” y “mujer de las lomas”, puesto que a veces hace aparición caminando errante por las lomas, donde aun continúa múltiples días sin rumbo fijo.
Su fachada es la de una mujer etérea, a veces una muchacha doncella y, en otras, una hechicera vieja y repugnante. Su cara es pálida y tiene los ojos enrojecidos, prácticamente ensangrentados, por el mal y el llanto. Según la historia de historia legendaria, frecuenta vestir de verde o azul y transporta una cubierta gris.
Las banshees comunican con su llanto y su grito que la desaparición está cerca. Su canto es estridente y espantoso, en otras ocasiones es un sollozo horrible que hiela la sangre y que solo puede percibir la persona que morirá.
Banshee en la colina. Imagen de Andrea Sodaro
Ciertas banshees que están relacionadas o enlazadas con una familia específica, y su canto se escucha toda vez que muere algún integrante esa familia. En estas situaciones, no solo son escuchadas por el moribundo sino más bien por todos y cada uno de los familiares.
Hay ocasiones en que solo se las oye y otras en que, además de esto, se las ve. Se muestran asimismo en los entierros, acompañando el alma del cadáver al chato de los fallecidos.
Las banshees que están unidas a una familia no desaparecen rápidamente tras la desaparición, sino se quedan ciertos días tras el fallecimiento, lavando en algún río o arroyo lejano las mortajas del integrante fallecido.
