Basilisco

Basilisco. Imagen de RJ Palmer
El basilisco era popular desde la antigüedad como «el pequeño rey» o «el rey de las víboras», ya que se creía que era el peor y el mucho más horrible de todos y cada uno de los réptiles.  Plinio el Viejo lo describió como un dragón con cabeza de gallo y una cresta de oro (simulando una corona). En otras oportunidades fue descrito como una serpiente sin alas, pero la verdad es que, con alas o sin ellas, los basiliscos son horripilantes réptiles muy temidos por su poder de petrificación.

Basilisco Común

Este basilisco es probablemente el mucho más popular. Hablamos de un ser híbrido entre un gallo, un reptil y un murciélago.

Las condiciones a fin de que se genere el nacimiento de un basilisco son bastante complejas: el basilisco va a nacer de un huevo rechazado por la gallina y que no es ovalado, sino más bien redondo. Este huevo ha de ser incubado por un reptil.

El basilisco tiene el cuerpo y la cara de un gallo, el cuello y la cola de un reptil y unas feas alas de murciélago. Los machos además de esto tienen cresta y barbas. La cola tiene escamas y está rematada con ciertas plumas. Sus ojos tienen un brillo profundo y sobrecogedor.

BasiliscoBasilisco común. Creador irreconocible

Estos seres tienen un poder particular: el de transformar en piedra todo cuanto tocan. Son por este motivo unos contrincantes muy peligrosos. Si su contrincante no transporta la protección correcta procurará lanzarse cuerpo a cuerpo y empleará su pico para petrificar. Solo las armaduras de metal resisten su poder. Los basiliscos son inmunes al poder petrificante de otros basiliscos.

Basilisco Saurio

Estos basiliscos son réptiles de tamaño bastante grande, unos 2 metros. Tienen 8 patas, sus escamas son pardo-verdosas y sus ojos verdes refulgentes. No son muy capaces y sus movimientos son pausados y pesados.

BasiliscoBasilisco-saurio. Imagen de Mark Tarrisse

En esta pluralidad están asimismo a los «basilisco-saurios mayores», que tienen exactamente las mismas especificaciones que los basilisco saurios salvo su mayor tamaño y una sabiduría algo mucho más creada.  Son utilizados muchas veces para almacenar bienes ya que tienen, aparte de la mirada petrificante, un fétido aliento venenoso. Sus garras asimismo tienen veneno pero mucho más enclenque.

Pirolisco

Existe otro género de basilisco llamado pirolisco, y es supuestamente igual que el basilisco común pero tiene una sola pluma roja en la cola. Sus alas asimismo son rojizas. Esta pluralidad es considerablemente más dañina que el basilisco, puesto que su mirada es con la capacidad de aprender en llamas a cualquier ser vivo que mire fijamente al pirolisco. Son inmunes al fuego y a la magia relacionada con el fuego. Su enemigo natural es el fénix, el ave mágica que arde en llamas para renacer de sus cenizas.