Cernunnos

Cernunnos es un ser divino que proviene de la mitología celta. Es la representación divina de un macho cornudo con cuerpo humanoide. Tiene dos cuernos de ciervo y porta en la mano un torque y otro en el cuello, una especie de collar muy utilizado por los pueblos bárbaros desde Escitia hasta la Hispania celta. Está relacionado con la fertilidad, la abundancia y los animales salvajes. Las figuras de Cernunnos representan virilidad y renovación, razón por la que se utilizaban como amuletos.

El auténtico nombre de esta deidad es un misterio, puesto que las únicas fuentes del panteón celta provienen de los romanos. El nombre Cernunnos proviene de un antiguo grabado en piedra en el Pilar de los Navegantes, un monumento galo-romano dedicado al emperador Tiberio, encontrado bajo la Catedral de Notre Dame de París en 1711. El nombre Cernunnos es eminentemente latino, queriendo decir, literalmente, El Cornudo. Sin embargo, suele aceptarse la hipótesis de que su nombre celta pudo haber sido directamente traducido al latín.

Iconos y culto de Cernunnos

Las imágenes más antiguas de esta especie de dios las podemos encontrar en un yacimiento de la Edad de Hierro al norte de Italia, en la Val Camonica. Se trata de un petroglifo de un ser humanoide en pie de ancho torso y cornamenta. A su lado hay una pequeña imagen tifálica y una serpiente que también posee cornamenta.

El siguiente artefacto lo encontramos a miles de kilómetros de distancia, en Himmerland, Dinamarca. Se trata del Caldero de Gundestrup, que data del siglo I a.C., aunque fue encontrado en 1891. En esta representación, encontramos a un Cernunnos sentado con un torque en el cuello y otro en una mano.

Dios celta Cernunnos
Ilustración por ilnezaro

En la otra mano porta una serpiente cornuda. Se encuentra rodeado de varios animales: un ciervo, un toro, un lobo, un oso y lo que parece un león, entre muchos otros. Este caldero ritual está labrado en plata y está riquísimamente adornado con figuras y filigranas. Es inusualmente grande y elaborado en comparación a otros calderos celtas. En los grabados del caldero podemos observar motivos artísticos de corrientes puramente europeas, así como alguna iconografía más propia de Oriente Próximo.

Como ya hemos expuesto anteriormente, el Pilar de los Navegantes fue encontrado bajo Notre Dame de París. Esta isla que forma el río Sena, que hoy en día se llama Île de la Cité, fue la cuna de la antigua ciudad de Lutecia. Esta ciudad fue hogar del pueblo de los parisios, un pueblo galo romanizado que utilizaba la isla para la fabricación de barcos, con los que luego navegaban el Sena y otros ríos de la Galia. Pues bien, este pilar dedicado a Tiberio, nos ofrece el retrato pétreo de un Cernunnos con tez adulta, llena de barba y dos cuernos con sendos torques.

Otras representaciones más modernas de Cernunnos, y más romanizadas, lo representan junto a Mercurio y Apolo. Es venerado por toda Europa. En Irlanda se le asocia con el dios Derg Corra, que a su vez está vinculado al legendario héroe irlandés Conall Cernach. En este caso, los romanos lo identificaban con el ya mencionado Mercurio. Evidencias de su culto pueden encontrarse incluso en la Asturias y Cantabria celtas, con su mitología particular, donde corre la leyenda de un ser mítico llamado Busgosu o Musgosu. El hecho de aparecer siempre rodeado de animales en sus representaciones, le confiere el título de Señor de las Bestias.