Contemplador

Contemplador. Imagen de Jason Rainville

El contemplador es un ser monstruoso y maligno de inusual sabiduría, muy belicoso y avaricioso.

Se le llama «el ojo tirano», puesto que hablamos de un cuerpo globular con un ojo enorme, aproximadamente esférico, y con unos diez pedúnculos largos. Su cuerpo está recubierto de quitina, que le da una enorme dureza y actúa prácticamente como una armadura. Los pedúnculos asimismo tienen ojos y están ubicados en la parte de arriba de la esfera. Tiene, además de esto, una gran boca con dientes afilados.

El ojo central puede publicar un rayo antimagia que le deja denegar cualquier clase de magia en su campo de visión. El resto ojos tienen diferentes funcionalidades; uno puede de encantar, otro ocasionar sueño, editar en piedra, desplazar elementos con telequinesis, publicar un rayo desintegrador, ocasionar lentitud en el contrincante y publicar el «rayo de la desaparición».

Si pierde un pedúnculo en combate solo precisa una semana a fin de que le vuelva a medrar. Estos pendúnculos perdidos son realmente útiles para pociones mágicas de levitación.

ContempladorContemplador peleando. Imagen de Raymond Swanland

Los contempladores tienen la posibilidad de levitar y moverse flotando a intención. Esta agilidad en sus movimientos deja que logren evitar de manera fácil otros asaltos y, esto, unido a la magia de sus ojos, los transforman en seres muy poderosos.

Hay una pluralidad de contemplador que habita en las profundidades marinas, y que se distingue del previo en que tiene pinzas similares a las de un cangrejo. Además de esto, tiene 2 ojos plus que le dejan hacer ilusiones para mentir a sus víctimas.