Dioses Celtas

¿Quiénes eran los dioses celtas?

Los celtas son un conjunto de pueblos y naciones indoeuropeos, unidos por un nexo cultural, lingüístico, étnico y religioso, aunque separados por la distancia. Los celtas cruzaron la península de Anatolia (actual Turquía) y se extendieron por toda Europa, desde el Mar Negro hasta las Islas Británicas e Iberia. Algunos ejemplos de pueblos celtas son: los celtíberos de Hispania, los pictos de Britania y los galos de la Galia. La variedad de territorios en los que se asentaron hizo que la cantidad de dioses celtas sea muy variada.

Mantuvieron contacto directo con los romanos durante toda la Edad del Hierro. Nunca llegaron a formar una nación celta como tal hasta mucho después de la romanización y la cristianización. Para entonces la identidad celta se había sustituido por identidades regionales como la escocesa o la galesa (de Gales) y viéndose arrinconados en reductos como Irlanda. Podríamos decir que los pueblos celtas nunca llegaron a desaparecer, pues sus descendientes directos aún siguen viviendo en esos países y mantienen una identidad y costumbres herederas de aquellas antiguas.

Así pues, aunque fueran un pueblo tan antiguo, su longeva presencia a lo largo de la historia ha permitido que la mitología celta haya evolucionado independientemente de los dioses celtas y de su religión, de la que ya solo quedan vestigios. Así pues, mitos como los del famoso Rey Arturo se pueden considerar parte del imaginario celta, aunque sean posteriores a la cristianización.

Dolmen celta

Dioses celtas

Como ya hemos explicado, los celtas se distribuían por casi toda Europa central y occidental, pero no poseían una entidad política fuerte que tuviera fuerza e intención unificadora. Consecuencia de esto es que las tradiciones, rituales y dioses de cada región varían enormemente. En este artículo haremos un repaso de algunos de los dioses celtas más venerados en cada región:

  • Lugh o Lugus: Este dios es prevalente en todo el mundo celta, siendo uno de los dioses celtas más importantes al que era conocido con diferentes nombres a lo largo de toda Europa. Es epónimo de muchos lugares de la Europa Noroccidental. En España existen ejemplos como Lyon (antigua Lugdunum), Lugo (aunque su etimología está discutida), Lugo de Llanera o Lugones, ambos en Asturias. Lugh es un dios “sin función”, puesto que domina todas las artes y sería representante de todas las funciones. Su historia cambia en función de la región en la que se encuentre, pero solían estarle consagradas ciertas fiestas de principios de agosto, debido a la maduración de los frutos de la cosecha.
  • Dioses de Irlanda: En los textos irlandeses de la Alta Edad Media, se habla de una guerra entre dos razas de dioses: los Tuatha Dé Danann, literalmente “tribu de la Diosa Dana”, y los Fomoré, seres gigantes que aparecerán más de una vez en la literatura irlandesa.
    • A los Fomoré o fomorianos se los describe como monstruosos y deformes, algunos incluso tenían cabezas de animales como cerdo o cabras o incluso un solo pie y una sola mano, aunque algunos eran bellos, según se cuenta en el mito. Se les asocia a menudo como dioses de la muerte, la oscuridad.
    • Los Tuatha Dé Danann por su parte representan la civilización, el orden y la justificación divina de la monarquía, mientras que los Fomoré representaban las fuerzas oscuras que siempre vuelven para traer la barbarie y la oscuridad a la raza humana. Las fuentes cristianas posteriores identificaron a los Tuatha Dé Danann como invasores celtas extranjeros y que, por los datos que recogen las fuentes antiguas, introdujeron el carro de caballos y el druidismo en Irlanda.
    • Dagda: El Dios Bueno literalmente. Es el dios supremo de los dioses celtas dentro de la mitología irlandesa. Forma parte de los Tuatha Dé Danann. Es un dios druida con inmenso poder. Tenía una maza que podía matar 9 hombres de un solo golpe haciendo crujir sus huesos como un caballo al trote sobre guijarros, mientras que con el mango podía resucitar a los muertos. También poseía la mítica arpa Uaithne (y símbolo de Irlanda). Un arpa mágica de roble con la que Dagda controlaba el orden de las estaciones.
Dioses celtas
Ilustración por Scebiqu
  • Dôn o Dea Dama: Es la madre de Dagda en la mitología irlandesa. Es una diosa-madre muy común en el mundo celta. Dôn por su parte es una antiquísima deidad indoeuropea también conocida como Dana, Anna o Anu. En la India se la conoce como Anna Purna y en Roma se la conocía como Anna Parena, y que muy posiblemente haya llegado a nuestros días como “Santa Ana” la madre de la Virgen María.
  • Cernunnos: El Cornudo. Es uno de los más antiguos dioses celtas. Su nombre original es desconocido, pues Cernunnos es su traducción romana. Aunque probablemente se llamase de manera similar en su idioma original. Se han encontrado vestigios de su culto desde el norte de Italia hasta Dinamarca. Por sus representaciones, rodeado de animales salvajes en estado de armonía, podemos deducir que se trata de un dios de la naturaleza y de los animales salvajes. En las representaciones lo encontramos con orejas y cuernos de ciervo, dos torques en sus cuernos y suele ir acompañado de una serpiente.
  • Belenus: Algunas fuentes incluso discuten que se tratara de un dios, pues su nombre quiere decir brillante o luminoso y podría ser una manera de referirse a las hogueras de la fiesta de Beltaine, la cual, supuestamente, está consagrada a este dios. Su culto se extendió sobre todo por el norte de Italia y la Galia mediterránea, aunque hay rastros de él en todo el mundo celta.
  • Dioses galos: En esta sección veremos la tríada de dioses que según el poeta e historiador romano Lucano, son los principales dioses celtas galos, los dioses de la noche. Unos sanguinarios dioses que reclamaban sacrificios humanos. No obstante, cuando este tipo de sacrificios se prohibieron bajo el dominio romano, los druidas llegaron a conformarse con unas cuantas gotas de sangre de alegres voluntarios.
    • Teutates: También conocido como Tutatis. Fue una de las principales divinidades del panteón galo. No obstante se pueden encontrar rastros de su nombre incluso en España, donde adquirió el nombre de Teleno. Para los galos, es el padre de los hombres y también el legislador y protector de los pueblos. Se lo concebía como un espíritu guerrero y en ocasiones se le asocia con el dios romano Marte o con el irlandés Dagda. En ocasiones se le ofrecieron sacrificios humanos para aplacar su furia, por lo general siendo ahogados en agua. Cada tribu tenía su “propio” Tutatis. En la cultura popular se hizo famoso por los cómics de Astérix y Obélix, en los que los galos a menudo exclamaban “¡Por Tutatis!”.
    • Taranis: Dios del trueno, la tormenta y el cielo. Se le adoró en la Galia y en la Gran Bretaña. Era un dios temido e implacable y, al igual que a Teutates, se le ofrecían sacrificios humanos para aplacarlo, en este caso mediante el fuego. Debido a sus similitudes, los pueblos germánicos lo identificaron con Thor, mientras que los romanos lo identificaron con Júpiter.
    • Esus: Un sanguinario dios de los galos. Dios de los bosques. También recibía sacrificios humanos, en este caso, se colgaba de los árboles a los prisioneros de guerra. Se le asocia con la naturaleza y la vegetación. Según algunas fuentes, su nombre podría ser una derivación gala de la palabra Señor.