Aunque así lo parezca, los fomoré no son una deidad en particular, sino que por el contrario, es un compendio de dioses que representan la oscuridad, la muerte, lo oculto y la noche. En la mitología celta son parte importante de la cultura, sobre todo porque pueden presentarse de diferentes formas.
La mayoría de las representaciones de los fomoré tienen que ver con la deformidad y la monstruosidad. Por lo general, este tipo de monstruos están conformados por un solo ojo, un solo pie, algunos solo cuentan con una sola mano.
Otras de las figuras asociadas a estos dioses celtas, en oportunidades se presentan con cabezas de animales. Algunos de estos monstruos componen su cabeza con animales como cabras, cerdos y toros.
Las excepciones de los Fomoré
Como ya hemos descrito, la mayoría de los fomoré tenían rasgos particulares e increíblemente feos. Sin embargo, algunas representaciones de estos dioses de lo extraño, solían ser más bien, bonitos y simpáticos.
Un ejemplo de fomoré bello es Elatha, que era un joven apuesto y rubio. Otro de los ejemplos destacables en esta clasificación es, sin duda, Morrigan. Ella era la diosa de la muerte y tenía la particularidad de lucir una piel blanca, cabellos negros y un hermoso vestido rojo. Las facciones de esta diosa eran realmente hermosas.
Así como habían fomoré bastante hermosos, también habían otros de aspecto verdaderamente indescriptible, lo cual quiere decir que no se puede determinar a ciencia cierta cuál era su estado físico. Algunos de estas entidades son el dios de la oscuridad y rey de los muertos conocido como Tethra. Este fue el rey de los fomorianos mucho antes de que lo fuera Balor.
La historia de Tethra
Antes de que Balor fuese el gobernante estrella de todos los fomorianos, quien ejercía esta posición de liderato era sin duda, Tethra. Este fomoriano era característico por ser el dios de la oscuridad primigenia, sin embargo, su reinado terminó de mala manera, perdiendo una importante batalla.
La lucha que perdió Tethra fue las cuatro batallas de Cath Maige Tuired, siendo que luego de su derrota, se trasladó hasta la tierra de los muertos. Una vez en el lugar, se hizo del reinado del momento. Se convirtió entonces en el rey supremo de los muertos.
En la nigromancia antigua, muchos evocaban e invocaban al dios Tethra para obtener su poder. Quienes invocaban al dios se les conocía como “druidas negros”. En cada rincón donde hubiese oscuridad y sombra, se podía ver a Tethra, aunque a ciencia cierta no se tiene idea de cómo eran sus condiciones físicas,ni sus características o cualidades de poder.
Tethra tenía una espada mágica que tenía la capacidad de hablar y contar todas sus hazañas apenas se desenvainaba. Esta espada mágica la encontraron los Tuatha De Danann en medio de la segunda batalla de Cath Maige Tuired. El tuatha que la encontró fue Ogma. A la espada se le conocía como Orna
Los fomoré ganan territorio
Las batallas de los fomoré fueron lo suficientemente sangrientas, aunque no siempre salieron victoriosos. De hecho, el caso con las batallas que ellos libraron, es que siempre ganaban con consecuencia y no de forma directa.
Por ejemplo, en cierta oportunidad los fomoré lucharon contra Partholón y su gente, pero salieron derrotados. Al poco tiempo, la peste bubónica atacó a ese pueblo y fue la oportunidad perfecta para que los fomoré invadieran territorio.
Claramente, con la peste bubónica, la población de Partholón descendió considerablemente y fueron los fomoranos quienes repoblaron la isla de Irlanda. Posteriormente se enfrentaron a Nemed en cuatro ocasiones, resultando el guerrero vencedor en cada una de ellas.
Para la cuarta batalla, Nemed acabó con los dos reyes de los fomoranos. Pese a ello,más tarde, una epidemia acabó con la vida de Nemed y otras 2000 personas, para dejar a su pueblo desamparado y a expensas de los femoranos, que invadieron e instauraron un régimen cruel.
Tuvieron que esperar mucho tiempo, hasta que los Tuatha de Danánn se encargaron de ellos y le devolvieron el territorio y la libertad al pueblo que antes había sido defendido por Nemed.