Fujin es la representación japonesa del dios del viento. Su cara es completamente terrorífica. La representación más común de Fujin es con un saco a cuestas en el cual lleva consigo los vientos que empujan la niebla y llena el espacio entre la tierra y el cielo. Con esta acción del dios del viento, da paso para que el sol pueda brillar en medio de los dos gigantes.
Según la mitología japonesa, Fujin va trajeado con pieles de leopardo. Con el tiempo este dios adquiriría las facciones de un budista mucho más humanizado, haciéndolo ver como un anciano de barba blanca. Con este cambio, el dios de los vientos se convirtió en un personaje un poco menos terrorífico.
El nacimiento de Fujin
La mitología japonesa cuenta que Fujin es hermano del otro demonio conocido como Raijin, y que juntos escaparon del inframundo a través de una grieta en las rocas. Ambos demonios escaparon junto con otros más que decidieron escapar del inframundo.
La escapada se habría dado a consecuencia de que Izanami muriera. A partir de ella salieron muchos monstruos y demonios, entre los cuales se encontraban Fujin y su hermano Raijin.
La evolución histórica de la figura de Fujin es bastante notoria, siendo considerablemente diferente la imagen que se presenta de este dios en la época temprana de la mezcla cultural entre griegos y asiáticos; a la imagen que más adelante se presenta en representaciones artísticas que se reprodujeron y crearon hacia siglos posteriores, aproximadamente a partir del siglo XVII después de Cristo, es decir, de nuestra era.
Doce guardianes Deva
Según la leyenda budista, el dios Fujin fue renombrado para adecuarse a las culturas de esta legión en específico. De esta manera lo convirtieron en uno de los doce guardianes Deva. Esta legión de guardianes es una representación de los budistas japoneses para dirigirse a los guardianes celestiales que los protegen de todo mal y peligro.
De acuerdo a lo que cuenta el mito, el hasta entonces dios del viento, se convirtió en uno de los doce guardianes celestiales. Con este cambio, el dios comenzó a utilizar una armadura roja junto con un cetro que cuenta con una perla y que sostiene en su mano. Siguiendo las indicaciones de los budistas, este dios se encarga de proteger la dirección noroeste del mundo entero.
Los orígenes de Fujin según los budistas
Todo comenzó en la antigua Grecia y los intercambios culturales ligados a la ruta de la seda. En el inicio del período helénico, Grecia ocupó gran parte de Asia Central y de la India, lo que brindó la oportunidad de que las culturas se encontraran y eventualmente terminaran por mezclarse y recrear nuevas formas de adoración. Algo así ocurrió con Fujin.
La adoración al dios griego del viento, Bóreas, fue adoptado por la cultura greco-budista que se estaba formando entonces. De esta forma se convirtió en el dios Wardo, que en algunos documentos se puede encontrar como Oado. Este dios se representó en las artes y en las representaciones pictográficas. Al pasar del tiempo y de las eras, este dios pasó a ser una deidad del viento adorada por los chinos, y finalmente se convirtió en lo que se conoce en la actualidad, el dios del viento de la mitología japonesa.
El dios Fujin también es denominado como Futen por las culturas budistas que hacen de su culto, una práctica cultural bastante importante. Este dios que en la mayoría de los casos es retratado como un temible y horrible demonio. En ocasiones también se puede notar un color verde característico en su piel, al tiempo que se retrata como un humanoide pelirrojo.