Horus

Horus es uno de los principales dioses de la mitología egipcia. Es el dios de la realeza, de la guerra, la caza y del cielo. Hijo de Isis y Osiris. Se le suele representar como un halcón, como un disco solar con las alas abiertas o bien de forma humana con cabeza de halcón y sobre esta, la corona doble.

Se le venera desde el período predinástico, y desde aquel entonces ha estado relacionado con la aristocracia. Al faraón se le consideraba encarnación de Horus en la tierra hasta que moría y se convertía en Osiris para formar parte de Ra, el creador. Durante épocas posteriores, se llegó a identificar a Horus e Isis con Jesús y María.

El Mito de Osiris: la aparición de Horus

Según la mitología del Bajo Egipto, Geb, la tierra de Egipto, y su hermana y esposa Nut, el cielo, concibieron a dos varones y a dos mujeres: Osiris y Seth, y Neftis e Isis, respectivamente. Osiris se casa entonces con Isis y Seth se une a Neftis.

Tras una serie de acaloradas discusiones, Seth acaba asesinando a Osiris, lo descuartiza en 14 partes y las esconde por todo Egipto. Isis se entera del terrible suceso y, llena de pesar, se pone a buscar cada pedazo de su marido durante día y noche. Tras encontrar cada parte de Osiris, Isis lo resucita mediante sus poderes divinos y, desde entonces, Osiris se encargará de reinar en el Duat o el Inframundo.

Dios egipcio Horus
Ilustración por darknatasha

Al reanimar a Osiris, Isis concibió un hijo por intercesión del poder divino: Horus. Ella se lo confirió al dios de la sabiduría, Thot, que es representado como un hombre con cabeza de ibis. Thot crió y educó a Horus hasta convertirlo en un gran guerrero.

Cuando cumplió la mayoría de edad, salió de su exilio para luchar contra Seth y devolver así el trono que le había arrebatado a su padre. Con la ayuda de los Shemsu Hor, su séquito de reyes legendarios pre-dinásticos, Horus se enfrentó a Seth y lo desterró al Alto Egipto. En mitos posteriores, Horus se hace con el control de Egipto entero y Seth se convierte en el dios de los desiertos y los extranjeros.

Durante la contienda, perdió uno de sus ojos, que utilizó para devolverle la visión a su padre Osiris. Tras el triunfo, Horus le dejó el gobierno de las tierras de Egipto a los Shemsu Hor. Desde entonces, se encarga de custodiar la barca solar de Ra de los ataques de la serpiente gigante Apep. Cuando en su travesía se esconde por el horizonte y viaja a través del Duat, se convierte también en el protector del Inframundo. Además, durante el Juicio de Osiris, cuando el difunto es juzgado por sus acciones, Horus intercede en favor del alma del finado.

La aparición de Horus en este, el mito de Osiris, es producto de una sincretización posterior. Debido a esto, la figura de Horus está fusionada con innumerables divinidades locales. Así pues, también se nombra y se le representa de diversas maneras en función de su lugar en el cielo: Horjentijet es el Sol del Mediodía. Harmajis es el Sol del amanecer en el horizonte. Haractes es el sol del atardecer en el horizonte.