Lamasu

Venerable Lamasu. Imagen de YW Tang

El lamasu es un poderoso toro alado designado a resguardar santuarios y importantes elementos sagrados.

Dicen de esta excelente criatura que logra conjuntar la fuerza del toro, la independencia del águila y el intelecto del hombre, puesto que tiene el cuerpo y los cuernos de un toro gris, las alas de un águila enorme y la cabeza de un humano varón.

El lamasu asirio

LamasuLamasu asirio. Imagen de Yigit Koroglu
En la vieja civilización asiria ahora era famosa la figura del lamasu, a veces representado por un león alado en vez de un toro. Esto no es de extrañar si se tiene presente que la figura del león reflejaba el poder del soberano.

En verdad, se considera que el lamasu con cuerpo de león es la versión mesopotámica de la esfinge que, siglos después, la civilización griega salvó en su forma femenina.

En los dos casos, toro o león, este ser se encontraba considerado un espíritu defensor y sus esculturas se destinaban a custodiar las entradas de santuarios y palacios reales.

Especificaciones del lamasu

El lamasu es un auténtico asegurador contra el mal. Estas criaturas tienen una capacidad particular para advertir el riesgo al asecho a seres de buen corazón, y no vacilan en agredir y confrontar a cualquier ser con malvadas pretenciones.

Son meditativos, relajados y solitarios. Habitan en santuarios dejados y apartados de la civilización. Tienen una gran sabiduría amasada a lo largo de años. Saben de leyes, orden y diplomacia, y proponen sus entendimientos ancestrales a quienes los precisen.

LamasuLamasu. Imagen de Mark Zug

Tienen, además de esto, habilidades mágicas que les dejan hacer círculos protectores, tal como efectuar conjuros que distancien el mal de otro ser.  Tienen asimismo desarrolladas las capacidades curativas y regeneradoras.

Lamasu dorado

Hablamos de una raza particular que procede de la unión del lamasu con un dragón dorado. Este mestizo está envuelto en un aura dorada mágica y su tamaño duplica al de un toro usual.

El lamasu dorado tiene como única misión terminar con todo mal que existe. Para esto tiene una gran fuerza y con los conjuros propios de una criatura celestial. Puede bendecir, sanar, emplear la magia de la luz y hasta soliciar “auxilio divino”.