Marduk fue el primer hijo de Enki, por lo cual es una deidad realmente importante en el panteón babilónico y mesopotámico. Como dios de Enki, Marduk fue el patrono de los seres humanos y también de los países y sus formaciones.
Según el código de Hammurabi, este dios estaba enviado a ser el sirviente del tiempo. La madre de esta deidad es la diosa Ninhursag, que era la regente de la Tierra y diosa madre. También es consorte de Sarpanitu, patrona de Babilonia. Es el completo heredero de Anu. Su hijo es nada menos que Nabu, el dios de la sabiduría y de la escritura.
Marduk en la astrología está relacionado con el planeta Júpiter, siendo precisamente regente durante el período de Hammurabi.
Marduk, la etimología de su nombre
El nombre un poco complicado de este dios sumerio, está estrechamente relacionado con Utu, un dios proveniente precisamente de la antigua ciudad de Sippar. En esa ciudad el dios del sol era precisamente Utu.
Ahora bien, otra de las cosas a tomar en cuenta sobre este dios es que, según la enciclopedia universal de la religión, este nombre se habría de pronunciar Marutuk, solo que el nombre con el que es conocido en la actualidad tiene que ver básicamente con la etimología relacionada con Amar-Utu y comenzó a usarse desde el tercer milenio antes de Cristo.
El nombre del dios mesopotámico también está relacionado con el arma babilónica conocida como Imhullu. Esta es la representación del “viento malo”. Con este Marduk intenta vencer a la diosa del mar salado que es representado por Tiamat. De hecho, esta es una de las mitologías que rondan el nombre de Marduk.
Una transición pacífica
Es importante destacar que como líder político, Marduk tuvo cualidades de dios dominante, lo que hizo que se ganase su puesto bien merecido en el panteón mesopotámico. De hecho, el poder que rige sobre Marduk es interesante porque no se obtuvo desde la violencia o la deshonra, sino que por el contrario, obtuvo sus poderes de manera pacífica.
Su padre entendió que Marduk era verdaderamente una deidad capacitada para llevar las riendas de la humanidad, de manera que le dio todo su poder, junto con la responsabilidad de regir sobre la raza humana.
Con Enlil, la historia fue un poco distinta, de hecho, la violencia sí fue parte del proceso mediante el cual Marduk obtuvo sus poderes. Es de recordar que este dios mesopotámico se compone de múltiples poderes que toma de diferentes deidades capaces de hacer distintas cosas.
Algo interesante para resaltar es que a este dios se le ha relacionado mucho con el agua, la vegetación, el juicio y la magia. Todos estos atributos formaban parte de los poderes adquiridos por parte de otros dioses que ayudaron a forjar su personalidad.
Los rivales de Marduk
En realidad esta deidad era tan increíblemente poderosa que la mayoría de sus rivales no fueron una verdadera competencia para él. En ese sentido, la mayoría de las deidades que se le enfrentaban, eran vencidas por el magnánimo Dios.
La verdadera deidad que fue un verdadero rival para enfrentarse a Marduk, fue sin duda Ashur. Este había sido hasta entonces la deidad suprema del estado mesopotámico que se encontraba al norte de Asiria. En el sur dominaba Marduk.
Como dios supremo de ese lado de Asiria, Marduk era conocido como “Bel”, que quiere decir señor, y también como “Bel rabim”, que es el significado de gran señor. Otra forma aún más gloriosa de llamarlo era “el señor de señores”. En otras palabras, Marduk era una deidad no solo importante, sino que también era el más glorioso Dios del sur de Mesopotamia y de todos sus alrededores.