Naga

Naga. Imagen de Magdalena Radziej

Las nagas son víboras semidivinas hindúes con torso y cara humana, en general de mujer.

Ciertas leyendas cuentan que se las podía hallar bajo la manera de serpiente de agua en viejas zonas aguadas de Pakistán.

Son seres de sangre fría que tienen lindas escamas, ojos enormes y refulgentes, prácticamente luminiscentes, y miden entre 3 y 6 metros.

Las nagas tienen un enorme encanto, cualidad que las hace poderosísimas sin precisar recurrir a la crueldad. Son de enorme manera capaces, sabias y pacientes. Prueba de esto es que tienen la capacidad de pasar horas inmóviles observando a un enemigo. Además de esto, descansan en un estado semiconsciente con lo que difícilmente tienen la posibilidad de ser sorprendidas.

Habitan en tiempos cálidos. No acostumbran a distanciarse de sus guaridas, que son orificios profundos o alguna ruina obscura. Organizan en su territorio trampas para los intrusos, a los que primero atacan con magia y, una vez agotados sus poderes, atacan con su mordedura venenosa.

NagaNaga reptando. Imagen de Lauren K Cannon

Naga acuática

De color verde esmeralda, tiene dibujos reticulados cobrizos y ojos verdes. Frecuenta habitar en aguas dulces. Son neutrales, con lo que pocas veces atacan salvo que se vean conminadas.

Naga guardiana

Tiene un aroma floral característico, ojos dorados y escamas verde-doradas. Es de naturaleza noble, con lo que frecuenta comunicar a los intrusos e inclusive los sepulta tras la guerra. Es con la capacidad de escupir veneno y matar de esta forma, si bien asimismo puede emplear la mordedura y la constricción.

Naga espíritu

De todas y cada una de las nagas, esta es la que tiene los aspectos faciales mucho más humanos. Tiene pelo y ojos castaños y sus escamas son negras y rojas. Son malvadas y ocasionan daño a cualquier ser que estén. Estas nagas no son suficientemente fuertes para ejercer la constricción, pero tienen una observación con la capacidad de inmovilizar.