Shiva es uno de los dioses más importantes del trimurti, que es la triada de dioses de la mitología hindú. Shiva representa la destrucción del mundo para volver a crear, participa junto con el dios de la creación y el dios de la conservación en el equilibrio del universo.
Mitología de Shiva
En la mitología hindú, el dios Shiva nació de una de las partes del dios Vishnú. Se le considera como el padre del caos, porque es el encargado de destruir todo a su paso para dar pie al inicio de una nueva vida.
Es un dios inesperado, impredecible y peligroso. De la misma manera, los hindúes creen que tiene la capacidad de proteger a los animales, a la naturaleza y a todas las bestias del universo. Además, tiene el poder de ver el futuro, el paso y el presente a través del uso de su tercer ojo.
Uno de los más interesantes mitos sobre la figura de este dios, es el del océano de leche. Los hindúes cuentan que cuando los dioses batieron este océano blanco para generar la sustancia que les convirtiera en inmortales, lo que lograron fue producir veneno.
Para salvar a todos los seres del mundo, Shiva bebió el veneno, que hizo que su garganta se tiñera de un color azul, es por eso que se le conoce como el dios del cuello azul. Gracias a esta hazaña, el mundo fue salvado, y por tanto fue considerado como el salvador del mundo.
Otro de los mitos que se tejen sobre Shiva tiene que ver con la quema del Kama, que es el deseo erótico, pues se dice que con su tercer ojo logró quemarlo. El kama tenía aforismos que eran llamados Kamasutras.
Familia
Su familia es bastante extensa. Su esposa es la diosa Satí, deidad de la felicidad marital. Ella es la máxima figura de adoración para los shaktas y tántricos. Es conocida con diferentes nombres, entre ellos el de Daksha, también se le conoce como Durga.
Satí tiene otros nombres con los cuales es conocida, tales como Kali, Gauri, Uma y Bhavani. Satí se suicidó luego de que su padre insultara a su esposo. Después de la tragedia, Shivo volvió a buscar la felicidad en pareja y se casó nuevamente.
Fue así como se casó con Parvatí, presumiendo que esta era la reencarnación de su fallecida esposa, Satí. Con ella tuvo tres hijos, Aiapa, Kartikeia y Ganesha.
Atributos de Shiva
Shiva tiene como atributo principal su tercer ojo, que se posiciona en la frente y con el cual tiene la posibilidad de ver con gran sabiduría, el presente, el futuro y el pasado. El tercer ojo es utilizado como destructor de malhechores y los pecados.
Otro de los atributos que se le adjudican a Shiva es el collar de la cobra, la media luna que se ubica en el centro de la frente. Tiene un cabello enmarañado que representa al viento, es por eso que Shiva es la línea vital de todos los seres vivos.
El río Ganges forma parte de sus cabellos, pues uno de los mitos cuenta que Vishnú deja caer las aguas del río sobre la cabeza del dios y desde ahí cae directamente a su caudal en la tierra.
Los 1008 nombres de Shiva
Se dice que Shiva tiene hasta 1008 nombres con los que se le conoce al dios. Y uno de los nombres más conocidos que pueden ser encontrados en los textos antiguos del shivaísmo, son los siguientes:
Hara como símbolo de la destrucción; Isha que es la traducción de señor; también se conoce como Iswara que quiere decir “el señor mejor”, otro de los nombres que se le adjudica es Sankara, Rudra, Samba, Majadeva y Sambhú.