Sílfide. Imagen de CJ Centeno
Las sílfides son semihumanas voladoras de aspecto especial y con bastante encanto.
Físicamente, una sílfide tiene el aspecto de una elfa o una humana, muy hermosa y de aspectos suaves. Tiene alas de libélula y son con transparencia o con máculas iridiscentes. Sus pelos son largos y del color propio de una humana, si bien asimismo tienen la posibilidad de ser azules, verdes o violetas.
Son seres neutrales, de carácter accesible. Sostienen el aspecto juvenil a lo largo de toda su historia. Charlan en un lenguaje musical, propio de seres mágicos como duendes, dríadas y ninfas, con los que están vinculadas.
Las sílfides habitan en las alturas, así sea en las montañas o en las copas de enormes árboles. Pocas veces se las ve en tierra estable. Edifican sus nidos particulares en las laderas de las montañas o tallados en los árboles.
Sílfide volando. Imagen de Melanie Delon
Una sílfide tiene aptitud de levitar innatamente. Su ágil vuelo es comparable al de pocos seres. Puede volar y desplazarse libremente, las alas solo le se usa para coger impulso. No obstante, esta aptitud de levitar es de carácter mágico. Dejan de volar si se arroja contra ellas un hechizo que anule la magia.
Las sílfides tienen muchas otras capacidades mágicas como la de hacerse aparente o invisible a intención y la de invocar elementales del aire.
Tienen la posibilidad de tener descendencia con humanos o elfos. Cuando la sílfide deposita un único huevo perlino, invoca a un elemental del aire a fin de que resguarde y dé calor al huevo hasta el día de hoy de su eclosión. Las pequeñas sílfides tienen el aspecto de una pequeña humana, pero con 2 pequeñas alas. Estas pequeñas sílfides tienen la posibilidad de lograr el ágil vuelo de las sílfides adultas desde los diez años.