Sombra

Sombra. Imagen de Igor Kieryluk

Las sombras son fallecidos vivientes que se forman en las tinieblas y desagotan la fuerza a los seres vivos.

Son tan oscuras que solo son detectables con una luz muy refulgente, el resto del tiempo semejan sombras recurrentes.

Su origen es mágico: un mago arrojó una maldición a un fallecido enemigo y de ahí brotó la primera sombra. Las sombras deambulan desde ese momento por ruinas, cementerios y cárceles.

Las sombras habitan entre 2 planos; en el chato material primario (en el que vivimos los humanos y el resto de los seres vivos), bajo la manera de una sombra, y en el chato material negativo, bajo la manera del ser vivo que era antes de su muerte.

SombraEscapando de las sombras. Imagen de Ashley McGivern

En el momento en que atacan, su contacto frío provoca que se entumezcan las articulaciones de la víctima, que queda prácticamente paralizada, perdiendo, además de esto, los sentidos del olfato, el tacto y el oído. En ese instante, las sombras empiezan a drenar y alcanzan dejar a su enemigo sin energía. La víctima pasa al chato material negativo, dejando solo su sombra en el chato material primario. Ciertas víctimas mueren antes de resultar drenadas completamente y, entonces, son descuidadas por la sombra.

Las sombras son seres de sabiduría baja, no obstante, tienen una increíble movilidad con lo que tienen la posibilidad de levitar a intención y pasar inadvertidas. Son inmunes al frío y a determinados hechizos y conjuros, como el del sueño.