Suijin

Suijin es el dios del agua para los japoneses. Suijin como término, es traducido generalmente al español como “gente del agua”, lo cual quiere decir que este era un dios por consiguiente acuático y regente de estos mundos de las profundidades. Su nombre también es utilizado para referirse a diferentes criaturas y elementos mitológicos que se encuentran en las profundidades de las aguas del Japón, ya sea mares, ríos, océanos y otras fuentes de agua. 

Suijin es fuerte y ampliamente venerado en todo el territorio japonés como uno de los dioses más importantes de su panteón. Tiene innumerables templos dedicados a él, al tiempo que tiene suficiente influencia en la cultura popular japonesa, donde es admirado y elevado a los más altos lugares para venerar a dioses de su imaginario popular. 

Entre las criaturas mágicas que suelen habitar las corrientes de agua en Japón y a las cuales son llamadas con el nombre de Suijin, se cuentan las serpientes y los dragones, así como también las anguilas, los peces, las tortugas y las kappas carnívoras. Una kappa es una especie de demonio que se nombra en la mitología japonesa y que habita en los ríos y lagos. 

Suijin; Confusión con Ryujin

Es muy común que el dios Suijin pueda ser confundido con Ryujin, que es el dios tutelar del mar, pero la verdad es que son dos deidades completamente diferentes, con características y objetivos delimitados y completamente distintos entre sí. Ryujin es el dios de todo el mar, todos los animales de las aguas se consideran sirvientes de él, pero Suijin tiene un concepto un poco menos abstracto que el de Ryujin. 

Suijin sí que es el dios y protector de las aguas, pero también es cierto que funge como guardián de los pescadores, al mismo tiempo que es venerado como dios protector del parto y de la maternidad en general. Los japoneses acuden a él cuando necesitan que les ayude a conseguir agua de buena procedencia y limpia para el consumo. 

A Suijin también se le adjudica la responsabilidad de hacer que los terrenos se saneen y por ende se consigan excelentes cosechas para los humanos. Al mismo tiempo, hace que la agricultura florezca, aunque no sea el dios de la agricultura, pero esto lo logra a partir del suministro de agua pura y adecuada para hacer crecer los cultivos. 

Del mismo modo, se invoca a el dios Suijin cuando se requiere protección para un viaje de pesca, aún más si se sabe que la ruta puede resultar peligrosa y traer consecuencias negativas al pescador. Como hemos adelantado, Suijin también es el dios protector de los pescadores, por ende, intenta ayudarles siempre que puede. 

Santuarios en honor a Suijin

Está de más decir en este punto, que Suijin es ampliamente venerado en todo Japón, razón por la que los japoneses construyeron diferentes santuarios en su nombre, para alabarlo aún más vehementemente. 

Entre los santuarios más importantes que se erigieron en conmemoración de este dios se encuentra el de Suitengu que se ubica en Kurume en Fukuoka. Los santuarios dedicados a este dios son llamados comúnmente como Suitengu. En el templo ubicado en Fukuoka, los rezanderos generalmente piden al Dios que interceda por los partos seguros y fáciles, dado que esta también es una característica de esta deidad. 

También es bastante famoso el santuario Tsukiji Suijin que se ubica en las cercanías del mercado de pescado de Tsukiji en Tokio. Este templo tiene la particularidad que se erige como protección especial para los pescadores y para los negocios que éstos levantan. De alguna manera este Dios también representa la riqueza de los trabajadores del mar y sus frutos.