Taranis

Para los celtas, Taranis era uno de los dioses más importantes, que junto con Esus y Teutates, formaba parte de la tríada de dioses celtas de la noche. En el caso de Taranis, era el dios del trueno, de los cielos, era el dios estruendoso y de la rueda cósmica que representaba el ritmo de las noches y de los días. 

Como dios estruendoso también era relacionado como un dios universal de la globalidad y de la noción del infinito. Taranis representaba la fuerza sobrenatural de las tormentas al tiempo que era el rey de la destrucción y del ruido. Era protector de las tribus y dios guerrero. 

Su representación se extendía a un hombre de barba que casi siempre se le representaba de pie. En algunas ocasiones su postura erguida se cambiaba por su figura a caballo. En una mano el rayo de las tormentas o una rueda para representar el ritmo del día y la noche. Según algunos poetas épicos, el dios Taranis era capaz de hacer caer el cielo sobre las cabezas de todos los seres humanos. 

Taranis y el nacimiento del muérdago

Hay un ritual muy extendido en Europa por estos días y es la quema del muérdago durante el inicio del solsticio de invierno, pero esta tradición tiene sus bases y su comienzo en la mitología celta. Según la tradición, los celtas, sobre todo los druidas, quemaban esta planta para enviar ofrendas a su dios. 

El muérdago entonces se quema para hacer que el viejo se vaya y comience a crecer el muérdago nuevo. Esta planta no proviene del suelo, sino que se trata de una planta parasitaria que crece en los árboles, de ahí que los celtas la creían sagrada, es decir, si no viene de la tierra, tiene que venir directamente del cielo. 

Según la mitología, se le adjudica al dios Taranis, la virtud de haber creado ese muérdago. Según narra la poesía épica, el dios celta Taranis habría lanzado un rayo a una rama de roble, de allí comenzaría a crecer esta planta. Para los celtas esta es la división entre el cielo y la tierra. 

Semejanzas con otros dioses homólogos

En las diferentes mitologías de las diferentes culturas alrededor del mundo, hay un dios del trueno que tienen ciertas semejanzas y diferencias con respecto a Taranis. En la mitología griega ese par podría ser Zeus. Para la mitología romana, su contraparte podría ser Júpiter. Finalmente, en la mitología nórdica, este dios podría ser el homólogo de Thor. 

El caso es que, en diferentes mitologías las capacidades y/o habilidades son distintas, aunque existan semejanzas en todos los dioses. En el caso de Taranis como tal, es de recordar que forma parte de una tríada, cosa que no ocurre con los dioses que hemos nombrado anteriormente. 

Tiponomía de Taranis

Así como ocurre con otros dioses, no solo de otras mitologías, sino también de la mitología celta, Taranis también ha tenido influencia en diferentes nombres que se han escogido para zonas levantadas sobre España y otros lugares de Europa, siendo algunos de ellos Taranes en Ponga, Taraña en el valle del Raigusu y Toraño en Margolles. 

Hay muchos otros ejemplos de este tipo regados por toda Europa y esto ocurre principalmente porque Taranis era venerado sobre todo en los territorios de Galia, los países astures, los cántabros y la Bretaña romana. En la actualidad, aquellos territorios conforman la mayoría de los países que se erigen en la Europa moderna, tales como Alemania, Francia, Bélgica, Suiza, Italia, Países Bajos y las islas británicas como Gales, Inglaterra e Irlanda. En la era de la antigüedad, todos estos territorios permanecían poblados de tribus celtas.