Para los romanos, Vulcano era el dios del fuego, lo que quiere decir que era realmente fuerte dentro del panteón romano. Era además el patrón oficial de los oficios relacionados con los hornos dentro de la religión que se alababa en la antigua Roma. Este dios tiene un origen mitológico bastante difícil, y es que algunos investigadores aseguran que antes de la religión grecorromana, ya habían indicios del culto a Vulcano, pero con la llegada del período clásico, este dios adquirió diferentes características del griego Hefesto.
Su genealogía también es bastante intrincada, en algunos mitos, se le adjudica la paternidad de Céculo, Caco, Servio Tulio, Júpiter y Perifetes; aunque también se le suele relacionar como hijo de Juno y de Júpiter, también amante de Ocresia y de las diosas Maya, Mayesta, Fortuna y Feronia. En conclusión, la familia de este dios es complicada, pero lo que sí están claras son sus características y habilidades.
Vulcano, dios del fuego y de los metales
De forma general, se puede decir que Vulcano es el dios romano del fuego, pero también de la forja de los metales. De hecho, en el arte se le ha representado forjando el rayo de Júpiter, que según algunas escrituras mitológicas, sería su padre. Aunque es reconocido de esta forma, los orígenes de sus habilidades también son dudosos, al igual que su nombre y su origen propiamente dicho.
En la antiguedad, en Creta se veneraba al dios Velkhanos, como protector de la naturaleza y de los infiernos. Así que algunos historiadores y estudiosos de la mitología, aseguran que el origen de Vulcano podría estar en Creta, por lo que, en un principio, era llamado Velkhanos, siendo sus características principales y primigenias, el protectorado de la naturaleza y del infierno.
Con el tiempo, el fuego con el que se relacionó a Vulcano, fue aquel que destruye que sirve para quemar todo a su paso y dejar una estela de desidia y de destrucción. Esta sería la razón por la cual los templos de Vulcano se sitúan a las afueras de las ciudades, para evitar la destrucción.
Vulcano también es considerado el patrono de las personas que tienen oficios ligados al fuego, tales como horneros, cocineros, panaderos y pasteleros. Este protectorado ha sido así desde la antigüedad, teniendo registro escrito de ello por medio de los textos redactados por Plauto en Apuleyo.
Vulcano y su sincretismo con Hefesto
Es bien sabido que la mezcla entre la cultura griega y la romana, dejó sus consecuencias en ambos pueblos, y una de ellas fue en la mitología. En el caso específico de Vulcano, tuvo un amplio sincretismo con su par griego, Hefesto. A partir de la fusión de las culturas, adquirió todas las características de Hefesto, y dada su complicada genealogía, fue más sencillo tomar de Hefesto todo su árbol familiar.
Desde el comienzo de la cultura compartida, el dios romano Vulcano se convirtió en hijo de Júpiter y de Juno, así como también en el esposo de Venus. Las características de Vulcano estaban tan estrechamente relacionadas con Hefesto que, incluso, la mitología resalta el mito de la traición de Venus con Marte.
Es de recordar que en este episodio de la mitología griega, la diosa Afrodita, engaña a su esposo Hefesto, con el dios de la guerra Ares y el consorte la encuentra en plena faena con el guerrero. Para los romanos, el mito es exactamente igual, con el único cambio de los nombres. Afrodita es representada por la diosa Venus, Ares por el dios romano de la guerra, Marte, y finalmente Hefesto por el propio Vulcano.
Otro relato mitológico cuenta que Venus convenció al dios Vulcano a fabricar armas para Eneas, para que éste pudiera luchar en la guerra de Troya. Bajo la seducción, Vulcano fue hasta el lugar donde se encontraban los cíclopes fabricando armas para los dioses, para ordenarles fabricar las armas para Eneas.
De forma indirecta, el dios Vulcano fue el responsable de la construcción del escudo en el que se grabaron los principales acontecimientos de la historia de Roma, desde Rómulo hasta Augusto.