Yu El Grande

La existencia de Yu El Grande como personaje chino está todavía en debate, porque los historiadores aún no han terminado de precisar si de verdad formó parte de la historia de China, por lo que su existencia se considera ya parte de la mitología de este territorio asiático.

Según la mitología china, Yu El Grande fue el fundador de la primera dinastía china. Este es el sobrenombre para su verdadera nomenclatura que es Si Wen Ming. La mitología china cuenta que fue el fundador de los Xia, y que habría gobernado en torno al siglo XXI antes de Cristo.

Yu El Grande, control de las inundaciones

Una de las grandes cosas que los chinos le agradecen a esta especie de deidad, es que haya enseñado a los pobladores a luchar contra las inundaciones y las crecidas de ríos y lagos, para poder enfrentar estos fenómenos naturales que aquejaban a la China.

La narrativa que ronda a la dinastía Xia, detalla que Yu El Grande podría haber formado parte de los tres augustos y cinco emperadores, que es un grupo de personajes chinos que conforman los gobernantes mitológicos de la China en sus tiempos primigenios.

Las tradiciones chinas le atribuyen a esta dinastía la fundación de la civilización de ese país, así como también la creación de instituciones sociales, culturales y económicas que se erigen en el mundo oriental como la familia, la agricultura y la escritura.

Árbol genealógico de Yu El Grande

Los vínculos familiares de este personaje semi-mitológico de la cultura china, se remontan al emperador Zhuanxu, que sería precisamente el abuelo de Yu El Grande. Por su parte, el emperador Amarillo habría sido el tatarabuelo de Yu.

El emperador Amarillo es característico de la cultura china porque es conocido como uno de los cinco emperadores que es representado como conquistador, juez, inmortal y dios de la montaña de Kunlun y también del centro de la tierra.

Por su parte, el emperador Yao asignó a su padre, Gun, la tarea de controlar las inundaciones, pero fracasó en su intento, por lo cual el siguiente gobernante, conocido como Shun, se encargó de ejecutarlo. A la muerte de su padre, Yu El grande fue designado para emprender la misma labor que su padre.

Para lograrlo, Yu comenzó por construir nuevos canales en toda china, para lo cual ocupó aproximadamente 13 años y veinte mil hombres para lograr la misión.

Gran entrega al trabajo

Yu El Grande es recordado en China como un gran servidor, completamente entregado a su trabajo y a su misión deservir al prójimo. Esta característica es tan resaltante que, durante los trece años en los que se construyeron los diferentes canales, Yu solo pasó por el frente de su casa en tres oportunidades.

En ninguna de las tres veces quiso entrar porque pensaba que si veía a su familia, podía aprtarse del cometido que le había sido encomendado. El gobernante de aquel momento, Shun, quedó sorprendido por la entrega de Yu El Grande, por lo que decidió nombrarlo su sucesor, en lugar de nombrar a su propio hijo para esta misión.

Antes de Yu, las dinastías no existían en China, sino que el título de gobernante se le otorgaba a la persona cuya preocupación por su pueblo iba más allá de sí mismo. El gobernante era escogido según las características que le convirtieran en virtuoso para llevar el trono, pero una vez que Yu llegó al poder, eso cambió.

Antes de morir, el propio Yu determinó que quien se quedaría con el trono de China sería su propio hijo. De esta forma dio inicio a la primera dinastía, denominada Xia. Yu El Grande murió en el monte Kuaiji, que se ubica donde en la actualidad se sitúa Shaoxing en Zhejiang. En el lugar donde murió se levantó un mausoleo en su nombre, para celebrar la vida servil de este verdadero Grande.