Es el homólogo del dios griego Dioniso. El dios Baco para los romanos, es considerado como dios de la fertilidad y del vino. Sus padres son el rey de los dioses Zeus, junto con Sémele, esto en la mitología griega. La figura de Baco en la mitología romana, es totalmente conservada de la cultura griega.
Sería bisnieto de Afrodita, o en el caso de la contraparte romana, de Venus. Lo que ocurre con Baco es que su culto en Roma fue tardío, por lo que se conservó para la posteridad, el nombre griego Dioniso.
Algo interesante a destacar sobre Baco es que siempre es nombrado como “extranjero” en todos los mitos donde aparece su presencia. Esto se traduce en que Baco o Dioniso, tiene realmente un origen desconocido, no se sabe exactamente de dónde proviene, pese a que sea considerado hijo de Zeus y Sémele.
El origen de su nombre es aún desconocido y su significado es incierto. Algunos investigadores creen que “nysos” puede provenir de un origen extraheleno; mientras que “dio” puede hacer alusión a Zeus que quiere decir “dios”. Los autores griegos, por su parte, señalan que Nisa era la ninfa que lo crió y de la cual obtuvo su nombre, aunque también puede tener su origen en las Nisíades, las ninfas que lo cuidaron y convirtieron en inmortal.
Baco: Locura, éxtasis y vino
Baco era el dios del éxtasis y de la locura, razón por la cual se le atribuye la capacidad de liberar a los seres de su estado normal a través de estos placeres; gracias a esta capacidad es conocido como Eleuterio o Libertador. Del mismo modo también es considerado patrón de la agricultura y del teatro, lo que puede ayudar a inferir que este dios también era realmente un buen actor y sabía cómo formarse una personificación.
Según la mitología romana, Baco también tenía la función de mezclar la música del aulós, al tiempo que daba por finalizado el cuidado y la preocupación. Algunos investigadores atañen a Dioniso o Baco, la virtud de manejar la conexión entre los vivos y los muertos, a través de la comunicación y el culto con las almas, aunque esto todavía es objeto de debate y no se ha llegado a una conclusión certera al respecto.
Mito de la muerte de Baco
Según cuenta la mitología griega y romana sobre Baco, los antiguos titanes se encargan de matar al pequeño Dioniso, que era hijo de la diosa Perséfone junto con Zeus. La horrible muerte ocurre después de que los titanes lograran atraer al pequeño a la trampa, haciendo uso de juguetes brillantes.
Una vez que los titanes ya tuvieron a Dioniso en la trampa, se dedicaron a descuartizarlo, cocinarlo y luego devorarlo. Al enterarse de tal afrenta, Zeus castiga a los titanes con su rayo, con el cual los fulmina. El corazón de Dioniso fue lo único que no sufrió daños en el horrible suceso, así que a partir de allí, resucitó el hijo de Zeus.
Desde las cenizas de los titanes nacen los seres humanos, que cuentan con un componente titánico y con otro dionisíaco. Así, cuando los seres humanos nacen, lo hacen con algún elemento de culpa, por lo que, con el tiempo, se deben purificar y evitar el derramamiento de sangre de hombres y animales.
Gracias a este ritual, los humanos al final de su existencia podrán salvar su alma y liberarla de su cuerpo, que para los grecorromanos, es concebida como una tumba y cárcel. Una vez que son liberados del cuerpo mortal, pueden entonces reintegrarse al mundo divino que es donde pertenecen desde el principio de los tiempos.