En sí, Dagda es una traducción literal de “dios bueno”. Es integrante de los Tuatha Dé Danann y es el dios principal de la mitología celta. En el irlandés antiguo se escribiría Dag dia, lo que quiere decir exactamente lo mismo, “dios bueno”.
Era conocido por ser también el dios de los elementos, de la adivinación y la magia. Era maestro en la música y eso le convertía en uno de los dioses más venerados por todos los celtas. Otro de sus atributos era ser excelente guerrero, siendo el jefe de múltiples batallas. Cada una de esas características son propias de la mayoría de los dioses celtas, pero la verdad es que en el caso de Dagda, se exacerban estas cualidades aún más.
Los druidas, de hecho, también fueron grandes veneradores de Dagda. Esta era una legión de celta de sabios eruditos. Todos ellos pertenecían a una clase alta sacerdotal en la isla de Irlanda. De esta forma, este dios fue venerado por lo que era, un gran dios de la cultura celta.
Los poderes de Dagda
Por ser uno de los principales dioses de la mitología céltica, los poderes con los que cuenta Dagda son muchos, de hecho, es un dios todopoderoso. Según la mitología, está armado de una enorme porra mágica y con el extremo de la misma, tenía la capacidad de acabar con la vida de al menos nueve personas.
Al asesinar a esta cantidad de personas, les hacía crujir sus huesos bajo los cascos de un caballo. Pero, el otro extremo del arma, es decir, el mango propiamente, tenía la virtud de dar vida a los muertos. Tomando en cuenta estas características, determinamos que este definitivamente era un dios ambivalente.
Otro elemento interesante que pertenecía al “dios bueno” era su arpa mágica. Con este elemento tenía la capacidad de controlar el orden de las estaciones. De la misma manera, esta arpa de roble podía interpretar otros acordes mágicos que tenían que ver con otros destinos de la humanidad.
La abundancia desmedida es otro de los poderes con los que cuenta esta deidad, siendo la representación más importante, su caldero mágico sin fondo. Con este elemento podía saciar a todos los hombres de la Tierra, de su voraz hambre.
Su amorío con Morrigan
Narra la leyenda irlandesa que el Dagda alguna vez fue amante de la diosa de la guerra, Morrigan. Aquellos amoríos ocurrieron durante el Samhain, aunque todo formó parte de un plan del Dagda para lograr ventaja en medio de la batalla que se libraba en ese momento en contra de los fomoreos.
La ventaja la iban a alcanzar gracias a un plan estratégico de combate que les daría la diosa de los muertos a Dagda y a su gente. Todo aquello ocurrió durante la batalla de Magh Tuireadh.
Cuando estaban en plena batalla, al Dagda le robaron su arpa mágica. Para recuperarla, el dios bueno pidió la ayuda de Ogma y Lugh. Los tres fueron al campamento enemigo a hacerse del arpa nuevamente, fue entonces cuando consiguieron recobrarla.
Para irse de vuelta con el arpa, el dios bueno tuvo que interpretar en ella tres melodías mágicas. De esta forma pudieron salir con bien del territorio enemigo. En determinado momento, los Tuatha Dé Danann fueron derrotados por los antepasados de los irlandeses, de manera que se vieron en la necesidad de retirarse al mundo subterráneo para vivir en palacios que el Dagda construyó. Quizás ya preveía la situación.
Dagda fue el padre de Bodb Dearg, Cermait, Midir, Áine, Angus y Brigit. En su genealogía familiar, Dagda también era el hermano de Ogma, quien fue el afortunado de conseguir la espada mágica de Tethra durante la batalla con los fomoreos.