Hipogrifo montado por un enano. Imagen de Eva Widermann
Los hipogrifos son seres voladores mezcla de caballo con grifo.
La figura del hipogrifo es famosa desde varios siglos atrás. Fue Virgilio el primero en charlar de semejantes criaturas, a las que usó para argumentar exactamente en qué se fundamenta una incongruencia; la de la presa que además de esto forma una parte del depredador. Virgilio imaginó de esta manera a un ser que fuera mitad grifo y mitad caballo. En esa temporada eran reconocidas las historias de grifos, considerados como seres majestuosos, y populares por su apetito insaciable hacia la carne de caballo.
iglos después la iniciativa es retomada por Ludovico Ariosto, que charla del hipogrifo en uno de sus poemas describiéndolo como un ser equilibrado y ágil, aun mucho más que el mismísimo Pegaso.
Se conoce que un hipogrifo pertence a las monturas voladoras mucho más veloces y diligentes que hay, con lo que fué utilizado con este fin por humanos y humanoides. La parte equina del hipogrifo lo transforma, quizá, en un ser inferior al grifo en lo que se refiere a fuerza, pero no en agilidad. Y sucede que los hipogrifos son tan veloces en el vuelo que tienen la posibilidad de planear y arribar a velocidades vertiginosas y, además de esto, con enorme maestría.
Hipogrifo. Imagen de Amanda Sharpe
Físicamente es como un caballo de color cobrizo o pardo, con alas de águila y plumaje anaranjado. Sus patas traseras son de caballo y las delanteras de águila. Frecuenta medir unos 2 o 3 metros de largo.
Les agrada vivir en manadas y en sitios con escasas montañas y varios pastos, y sucede que el hipogrifo es un ser omnívoro que puede comer tanto carne de caza como yerba de los prados. La región habitada por los hipogrifos de una manada se considera su territorio y lo defienden observando y planificando desde los cielos.
Exactamente la misma los grifos, los hipogrifos acostumbran a crear un enorme nido de paja y ramas en algún árbol o ladera pronunciada. Los huevos de hipogrifo son muy codiciados en tanto que estos seres tienen la posibilidad de ser adiestrados como monturas pero solo en el momento en que son jóvenes. Una vez alcanzada la edad avanzada (3 años), se detallan mucho más reluctantes a ser amaestrados.